Un ligero vaivén movía sus cabellos, hasta que aquellos dedos recorrían lo demás expediendo aquel perfume que un buen shampoo suele proveer. "roza rosado, así morado", podía escucharse, "no es mi sangre, tarado" podía escucharse, "novatos, así no quiero", podía escucharse.
Perros ladraban, llamaron su atención, giró a su izquierda.
"Qué ha pasado" ⏤ escuchó a su derecha, giró, la miró, estaba todavía con los audífonos puestos.
"Perros" ⏤ respondía el tranquilo.