sábado, 20 de diciembre de 2014

Schz #6 - Calor carne

Una presión abrazaba su pecho, cada salto cardiaco expulsaba vaho caliente por sus labios, los ojos estaban prendidos, demasiado abiertos, mientras que el calor de su entrepierna se mantenía gracias a cinco dedos y una palma casi en ebullición. Ante él, carne blanca realzaba la presencia de esfínteres rosados, húmedos y chorreantes de amor, genitales sensibles en locomoción se raspaban unos a otros mientras lenguas aderezaban los coitos. Manos sujetaban caderas y movían cuerpos en vaivén, dentaduras expuestas enmarcadas por cabellos castaños mordían desgarros y alteraban su uniformidad para expresar llanto animal. La carne aplaudía el pecado, los intestinos se contraían ante la partida del músculo y los labios volvían al reencuentro con rubor.

- Jajaja, jajaja – sonreía Devan con saliva fuera de sus labios. Aireaba su lengua, apagaba el monitor y echaba a descansar, aturdido por la jornada, agitado, casi temblando.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Schz #5 - Pasillo

El reflejo de su perfil lograba ser percibido por él de una manera muy desenfocada, se sentía asqueroso, imbécil y la depresión recaía sobre él de nuevo. Las ventanas del bus eran amplias y sobre el pasillo habían individuos en pie, sujetando sus cuerpos ante repentinos movimientos. El joven de ropa vieja, zapatillas sucias y cabello desordenado miraba la metrópoli seriamente, sujetando su mochila entre piernas.

- Parejas, parejas, parejas ... Demasiados humanos, demasiados. ¿Cómo puedo ser yo un humano también?. Debería morir, todo esto es una mierda.

Un cierto rencor se reflejaba en sus ojos, él quería venganza, él quería gloria, agachaba la mirada, miraba el suelo empolvado del transporte hasta que aquella voz le exigía aumentar su ego, mirar con desdén al pasillo y sentir asco por su entorno.